Nacida en Corrientes, y radicada en nuestra ciudad desde el año 2010, ejerce la clínica psicoanalítica con niños siendo parte del equipo de CENTIR, como también en consultorio particular. Actual vicepresidente de la Asociación. Hoy nos permite entrevistarla.
Nos dice acerca del psicoanálisis: “Lo pienso sin dudas, como una postura ética y teórica que me orienta tanto en el trabajo con mis pacientes como también en el trabajo con los equipos de atención de los que participé y de
los que participo actualmente.”
“Joven mujer maquillándose” – Berthe Morisot (1877)
Causa Psicoanalítica en Gral. Roca: Hola Verónica, es un gusto poder entrevistarte en este comienzo del segundo año del ciclo “Entrevistamos a…”. Verónica, ¿qué es para vos el Psicoanálisis?
Verónica Romero: Ante todo muchas gracias por pensar en mí, para una entrevista de este ciclo.
¿Qué es el Psicoanálisis para mí? Yo cuando empecé a leer acerca del psicoanálisis, creo que a mí se me abrió un mundo, para mí es una forma de escuchar y de pensar muy distinta y aun después de tantos años del movimiento freudiano sigue siendo una forma revolucionaria de escuchar el sufrimiento humano. Lo pienso sin dudas, como una postura ética y teórica que me orienta tanto en el trabajo con mis pacientes como también en el trabajo con los equipos de atención de los que participé y de los que participo actualmente. Ahí el entrecruzamiento de discursos, hacen que la ética tenga una importancia para mi crucial. La concepción del inconsciente creo que fue lo que me atrapó del psicoanálisis. Y eso hace que pueda tomar, de ahí, una postura ética para pararme ante las complejidades que se me van presentando.
C. Ps. en Gral. R.: ¿Por qué elegiste el Psicoanálisis?
V. R.: Esa es una pregunta que todavía no podría responder con certeza, pero tengo alguna sospecha, algunas sospechas ¡sí! tengo. Me recuerdo adolescente, que tuve una época de mucha angustia y la psicopedagoga del colegio al que iba, me llamaba seguido para que hablemos. Yo iba a un colegio, que por ese entonces no era de muchos alumnos y eso hacía que no fuéramos anónimos, en nuestra forma de estar y de transitar el día a día, ahí. La psicopedagoga estaba muy atenta a todos, y supongo que en aquel entonces pensé que eso era lo que yo quería hacer, escuchar a los que sufrían y que mediante algo de mi trabajo yo pudiera ayudar a que sufran lo menos posible.
Después pienso en mi ingreso en la facultad, que tuvo que ver con ese pensamiento, y que no sabía que era el psicoanálisis, pero inmediatamente que empecé a leer a Freud y después a Lacan, supe que eso era lo que yo quería desde siempre. Que ese modo de pensar a mí me apasionaba. Pero bueno, la decisión de ser psicoanalista, finalmente, tuvo que ver, creo yo, con dos experiencias muy fuertes y determinantes creo yo, no sólo como analista sino a nivel personal.
Una fue mi paso por el hospital en una residencia interdisciplinaria en salud mental que tenía orientación psicoanalítica, y el otro, el trabajo en un centro educativo terapéutico. Supe que el psicoanálisis seria siempre mi sostén ahí, y mi guía. La residencia me llevó a trabajar con pacientes graves y con sus familias, sus realidades sociales. Me llevó también a trabajar en barrios que no sabía ni que existían, y en realidades que no imagine jamás. Las intervenciones en las guardias, en el hospital de día y en las internaciones, el psicoanálisis siempre
estaba ahí, sin ceder un solo paso. Me enseño la residencia a compartir el trabajo en equipo, a transmitir en los ateneos, en las clases, en los otros sectores del hospital donde éramos llamados a escuchar eso que no andaba. Por otro lado el centro educativo terapéutico, me enfrentó con la gravedad en la infancia y también en la adolescencia, creo que ambos espacios fueron posibles de sostener gracias a mi posición desde el psicoanálisis.
C. Ps. en Gral. R.: ¿Qué te gusta hacer por fuera del psicoanálisis?, por fuera de tu profesión; cuando pensaba en vos y en esta pregunta, vino a mi mente la pintura del rostro, el maquillaje, pero…¿nos contás?
V. R.: pensar en algo, como definirme en una sola cosa, me resulta muy difícil. Podría decir que a mí me gustan
hacer muchas cosas, que siempre estoy incursionando en algo nuevo, aprender algo nuevo, que siempre encuentro algo que tengo pendiente por aprender. Me gusta escribir. Hice algunas publicaciones, hoy escribo pero sin publicar. La costura, es algo de lo que también disfruto, la cocina sobre todo lo que tiene que ver con comidas que me recuerden sabores de mi infancia, y sí, actualmente el maquillaje es una de mis actividades preferidas, empecé con un curso y ahora espero seguir aprendiendo. Pero bueno, este año recién empieza así que veré por donde van mis ganas.
C. Ps. en Gral. R.: Muchas gracias Verónica por darnos estos minutos, de prestarnos tu palabra. Estoy segura que serán la posibilidad de las palabras de otros, que leyéndola se entusiasmen, se presten a esto de poder contarse dentro del psicoanálisis.
Entendiendo a este espacio, como una posibilidad más a la transmisión, la formación y el lazo entre analistas.
V. R.: Gracias a vos, por ser compañera en esta causa, y por el honor de la entrevista.
“Entrevistamos a….” – Edición Marzo 2018 – 2° año
Entrevista, transcripción y edición: Analista y socia Gabriela Casariego.
Arreglos, edición y publicación en Fan Page: Analista y socia Virginia González.